Las entre 15 y 20 especies del género Hemerocallis proceden del Asia templada. Son plantas herbáceas, perennes y rizomatosas. Existen multitud de variedades y cultivares, pues son muy populares en jardines de todo el mundo. El nombre genérico deriva de dos palabras griegas: hemera, "día" y kallos, "belleza", aludiendo a lo poco que duran sus flores, apenas un día, aunque son sustituidas por otra en el mismo tallo al día siguiente. Las flores de Hemerocallis se abren por la mañana y se marchitan por la noche.

Sus flores van generalmente desde un amarillo suave a naranja o rojo, aunque hay especies y variedades con varios colores en la flor, o con tonalidades lilas o violeta. Entre las especies más habituales destacan: H. citrina, H. esculenta, H. fulva, H. lilioasphodelus, H. middendorfii, H. minor o H. thunbergii.

Las flores y brotes de algunas especies son comestibles, y en algunos países de Asia se cultivan para tal fin; al contrario que los lirios verdaderos (género Lilium), que son altamente tóxicos.